Talleres para vos...

Cuando sentimos que estamos en un ambiente hostil, nuestro cerebro se posiciona en un modo de alarma. Como consecuencia de ello se activa el sistema nervioso simpático. Se produce un cambio muy significativo en el riego sanguíneo de todo nuestro cuerpo. Los músculos reciben mucha más sangre porque el organismo se siente en un estado de alarma y podemos tener la necesidad de correr con una velocidad muy superior a la habitual, a fin de poder escapar de la amenaza.

Los cambios o las crisis abren espacios para revisar matrices de aprendizaje y reconfigurar nuestra subjetividad. Es desde una reflexión crítica que se abre la posibilidad de nuevas formas de responder, reaccionar, es decir desaprender para aprender.

Cuando simplemente reaccionamos a las circunstancias, nos convertimos en esclavos de ellas pero si en lugar de reaccionar respondemos, nos convertimos en generadores de nuestras propias circunstancias.

Te invito al taller cortisol en donde haremos un recorrido por algunos disparadores de estrés y veremos cómo responder teniendo en cuenta nuestras propias circunstancias.